Esta nota fue escrita por el periodista Gerardo Otero Ríos en el año 2014, para cuando trabajaba para un rotativo en Puerto Rico. La nota es una inédita y al conocer del deceso de Joe, Gerardo la compartió para que el pueblo conociera a uno de sus protagonistas. Gracias Gerardo por compartir tu nota inédita.
José Rafael Dávila Román, de 35 años, es visto con frecuencia frente al Tribunal de Primera Instancia de la Ciudad del Melao Melao y allí, ataviado con gabán y corbata, luce como si fuera todo un abogado.
Pero la realidad es que “el licenciado Joe” desde hace varios años se destaca como mensajero de la oficina legal del abogado Irving Nieves Robles.
Todos los días, Joe se presenta a su lugar de trabajo para comenzar su jornada del “lleva y trae”, entregando documentos oficiales a dónde le sean solicitados y regresando con las copias esperada por su patrono.
“Cuando en la oficina necesitan mandar documentos afuera, me mandan a mí”, soltó Joe, un poco tímido en su respuesta.
“Un día fui a su oficina (de Nieves Robles) y me dijo que necesitaba a alguien que le llevara sus documentos y rápido le dije que yo estaba a sus órdenes. Ahí fue que me contrató”, recordó este vecino de la urbanización Colinas del Marques, sobre la oferta de empleo que recibió.
Curiosamente, Joe realiza su trabajo bien trajeado, con alguna combinación nítida de chaqueta, camisa y pantalón que lo hacen lucir como todo un profesional del litigio. Este simpático personaje de pueblo asegura que más que una preferencia personal, su manera de vestir es un “requisito” del trabajo.
“Siempre vengo a trabajar así porque así es que se trabaja en las oficinas”, dijo, al destacar que posee más de 60 trajes de vestir, muchos de los cuales han sido donados por otros licenciados.
No importa el corte del vestido, si es recto o cruzado, Joe siempre tiene algún traje que lo hace lucir bien.
Ah, ¡pero cuidado! Si alguna persona inocente lo ve en el vestíbulo o en las afueras del tribunal y pregunta por la disponibilidad de abogado, de seguro que el licenciado Joe no dejará pasar esa oportunidad para “ofrecerle sus servicios a ese potencial cliente”.
“Si no hay abogados yo los puedo representar en corte”, aseguró.
¿Y has podido presentar casos en corte?, le preguntamos. “Eeeeh… sí”, alegó, al señalar que en ocasiones ha entrado a vistas para acompañar a su jefe.
Y a pesar de que no estudió leyes, Joe asegura que ha aprendido mucho de sus compañeros abogados.
Por otro lado, el abogado Irving Nieves Robles destacó las cualidades que le llamaron la atención del licenciado Joe y lo llevaron a traerlo a su equipo de trabajo.
“Lo conozco desde hace muchos años. Me lo empecé a encontrar en todos los tribunales que iba porque él antes asistía al abogado Tony Arraiza. Así fue que lo conocí, haciendo este trabajo muy responsablemente”, manifestó.
“Cualquier documento que uno envíe con él llega a tiempo y regresa ponchado y certificado por el tribunal. Definitivamente, Joe es una persona digna de confiar”, puntualizó.